Fieste en la torre Stark (Libre)

Desde las cinco de la tarde había estado encerrado en mi taller privado, sin salir y sin permitir que nadie entrara, no solo con mis ordenes sino también bloqueando las puertas. La puerta del recinto había sido sellada con una cerradura de seguridad controlada desde el ordenador de mi taller privado, que no permitía que nadie entrara o saliera. Yo me encontraba allí dentro, en mi sillón de piel, pensativo. Empezandome a preguntarme por las razones por las cuales había permitido que esa fiesta se desarrollara en mi nueva vivienda, aunque claramente, debía estrenar aquella casa por todo lo alto, si no, no hubiera sido yo mismo.

Estaba excitado, de eso no cabía la menor duda. Iba de un lado a otro en mi taller, ojeando algunos nuevos bocetos que se encontraban por encima de las númerosas mesas del lugar, al mismo tiempo que observaba por la pantalla la llegada de los invitados. Revisé mi disfraz tres veces, solo para comprobar que estaba impecable. Ya rondaban cerca de las ocho cuando ya no pude soportarlo mucho más y empece a encender todas las fuentes y luces de mi vivienda. Seguramente aquel panorama se apreciaría desde el pueblo, por lo que facilitaria la llegada sin perdidas de mis invitados. Finalmente salí de mi taller, no sin antes asegurarme de bloquear bien mi taller y guardarme la llave en un lugar seguro. Subi por las escaleras a la vez que notaba como las luces se apagaban detrás de mi, no tarde en llegar a la puerta que comunicaba con la casa, me gire para asegurarme de que todo estaba en orden y acontinuación salí para luego cerrar aquella puerta tambien con llave y seguridad. Cualquiera que intentara forzar aquella puerta recibiria una descarga electrica, además de provocar que saltaran las alarmas. Ya era momento de actuar como buen anfitrión, ya que en media hora comenzaría la fiesta y, de todos modos, ¿que tenía que temer? Era el hombre más ricos de la ciudad y, gracias a esa fiesta sería todavía más popular. Despues de todo, era un empresario poderoso, y como todos me conocian Iron Man.

Salí finalmente al jardín, donde se sorprendió por el magnifico trabajo realizado por los decoradores y los camareros que habia contratado para la ocasión. Se habían esforzado, y consideró por un momento subirles el salario o darles una bonificación por ello. Tomó una copa y comienzo a caminar por el jardin para observar todo al detalle. Varios ya habían llegado, pero solo conocidos de haber hecho contratos con ellos, no en realidad alguien con el que pudiera entablar una conversación amistosa. Debo reconocer que el caminar por con aquel traje era bastante cómodo, ya que era bastante suelto, pensaba que en aquella época seria díficil vestir así. Pedi expresamente que me hicieran un disfraz exacto al de la película Sherlock Holmes, ya que aquel personaje era uno de mis favoritos, tanto por el cáracter del protagonista, como por el cierto parecido que notaba conmigo mismo.

Disfraz: